Cómo integrar el diseño de tu sitio web en el correo electrónico y redes sociales

Cuando te comunicas con una audiencia acerca de tu empresa, tenés la oportunidad de construir tu negocio y presencia en línea a través de un eficaz branding. Esto comienza con elementos de diseño consistentes en todas las plataformas de tu empresa, y te puede dar una ventaja exponencial en términos de generar reconocimiento de marca y la lealtad del cliente, si esto se hace correctamente. Si un usuario está cuestionando la credibilidad de tu negocio debido a la falta de familiaridad, probablemente no se va a convertir en cliente. Una experiencia de usuario consistente a lo largo de todos los puntos de venta puede resolver este problema, al infundir confianza y legitimidad en tu empresa a los ojos de consumidores.

Con un número cada vez mayor de usuarios móviles, hay una inmensa necesidad de un sitio web que utilice un diseño responsive. Aunque te sorprenda, aproximadamente sólo el 12% de los sitios web son responsive. Para una presencia en línea exitosa, el sitio web móvil y el sitio web de escritorio deben ser un reflejo el uno del otro, con elementos de diseño muy similares, y este concepto de una experiencia de usuario similar en diferentes dispositivos debe también llevarse a cómo configurar tu presencia en redes sociales y correos electrónicos.

Veamos cómo se puede construir la coherencia de marca mediante la integración de elementos de diseño creativo de tu sitio web en cada una de estas plataformas, sin dejar de considerar las necesidades y objetivos variables de cada una:

Fusionando el email con el diseño web

Cuando se trata de mensajes de correo electrónico, generar tráfico y ventas debe ser tu prioridad número uno. Sin embargo, en muchos casos, es igual de importante que tu público sea capaz de decir con certeza que un boletín proviene de tu marca. Un buen lugar para empezar cuando se trata de identificar la marca de tu empresa en tus mensajes de correo electrónico es que incluya tu logotipo en cada e-mail que envíes. La mayoría de las empresas ya lo hacen, pero eso no significa que no haya otras estrategias.

Una de las maneras más eficaces es simplemente usar un esquema de color en tu correo electrónico que sea compatible con tu sitio web. Los mismos colores que tenés en tu logotipo o en tu sitio web deben ser los colores que se utilizan a lo largo de tus correos electrónicos y otros elementos visuales. El uso de un color único que no dificulte a los usuarios leer tu contenido y que esté relacionado al esquema de color de tu sitio web ayudará a los usuarios a hacer la conexión entre el diseño del correo electrónico y tu marca. Esto ayudará a que el público se sienta más cómodo haciendo clic en el contenido que les estás proporcionando.

Otro método sencillo y eficaz para la incorporación del diseño de tu página web en mensajes de correo electrónico es utilizar la misma tipografía que tu empresa utiliza en tu sitio web. De nuevo, esto ofrece familiaridad, reconocimiento, y ofrece a los usuarios una idea general acerca de tu identidad de marca. Si utilizas una fuente sofisticada, elegante o limpia, vas a querer asegurarte de que la cultura de tu marca y la industria en la que te encontrás se presenten claramente tanto en un correo electrónico como en tu sitio web. Dependiendo del contenido del correo electrónico, a veces podés elegir algo que sea más formal, pero en general, si estás enviando cualquier tipo de e-mail habitual de negocios, se debe utilizar el tipo de letra estándar. Cuando enviamos mensajes de correo electrónico, frecuentemente utilizamos la misma fuente que encontraremos en nuestro sitio web para que los usuarios se sientan cómodos cuando llegan a una página que refleja elementos de diseño similares.

Si bien no es un enfoque de diseño, los enlaces que provengan de las barras de navegación en tus correos electrónicos deben reflejar la navegación en tu sitio web mediante el uso de los mismos nombres de páginas, de esta forma los usuarios saben que van al mismo lugar, ya que pasan de tu correo electrónico a tu sitio web. Por otra parte, la estructuración de mensajes de correo electrónico con el mismo formato de navegación y orden que en el sitio web es siempre una buena práctica para generar familiaridad con la marca en tus usuarios y para que le sea más fácil continuar navegando una vez que ingrese a tu sitio web. Esto ayudará a reducir las tasas de rebote en los usuarios que llegan a tu sitio web a través de tus campañas de e-mail.

El «llamado a la acción» en tu correo electrónico también debería ser relativamente similar al de tu sitio web, para que no haya absolutamente ninguna duda en los usuarios en cuanto a si hacen clic en el botón correcto o no. Si un usuario reconoce el mismo botón CTA (Call To Action – Llamado a la acción) desde el correo electrónico que los trajo a tu sitio, ya que al navegar de una página a otra se van a sentir más cómodos haciendo clic en él y generar la conversión, ya que les dejas claro que tus botones CTA se parecen a los de tu correo. La única excepción a esta regla es si tus colores estándar de CTA no tienen la suficiente cantidad de contraste de color para destacar entre el resto del correo electrónico. Si este es el caso, los colores se deben cambiar, pero cosas como la forma del botón y la elección de la fuente deben mantenerse para proporcionar coherencia entre los CTA de tu correo electrónico y los del sitio web.

Integrando los perfiles de redes sociales con tu página web

Para las redes sociales, muchas de las mejores prácticas para mantener consistencia en el diseño del correo electrónico son aplicables, ya que el objetivo final sigue siendo mantener una presencia coherente en toda la presencia online de tu marca. Al igual que el correo electrónico, utilizar la misma iconografía, fuente, color y otros elementos de diseño deben ser consistentes al pasar de un perfil en las redes sociales a tu sitio web. Sin embargo, tu forma de pensar tiene que ser un poco diferente a fin de utilizar correctamente los elementos de diseño consistentes al tiempo que atiendes a las necesidades individuales de cada una de las redes sociales con las que estás interactuando.

Un lugar sencillo para comenzar con la consistencia de la marca en social es a través de imágenes. En primer lugar, tu logotipo debe ser presentado de forma destacada en todas las redes sociales. Al determinar qué otras imágenes puedes incluir, lo más inteligente es tomar los conceptos de las páginas existentes en tu sitio web que sean más relevantes para esa plataforma. Si tu empresa tiene un blog que se actualiza regularmente, utilizar la imagen principal de tu artículo como la imagen que aparece en tus publicaciones de Facebook – si hacen clic en la imagen de tu línea de tiempo los lleva a tu artículo con la misma foto, eso les asegura que han llegado al lugar correcto y les anima a leer el artículo de inmediato en lugar de detenerse a cuestionar el significado de la imagen. De esta forma, estás creando consistencia para el usuario que va desde las redes sociales a tu sitio web, sin dejar de cumplir las necesidades únicas de tu público.

Así como en el diseño, la voz narrativa que usás para el contenido es muy importante y debe variar ligeramente dependiendo de la red social. Cada red social tiene un público objetivo diferente, y como resultado no debe sorprendernos que cada uno debe tener una personalidad y emoción diferentes con el fin de involucrar a sus respectivas audiencias. Las empresas que tienen varios empleados encargados de las redes sociales deben establecer una voz narrativa en general con el fin de asegurarse de que esta personalidad se mantiene constante independientemente de quién está publicando. Lo último que querés es que los diferentes mensajes en cada red social suenen como si procedieran de personas diferentes, incluso si es así.

Los usuarios suelen elegir las redes sociales basados en la forma en que prefieren recibir información sobre un determinado sector o tema, por lo que tiene sentido que las publicaciones en las distintas redes sociales deban centrarse en diferentes aspectos de tu negocio. El material que se presenta en cada plataforma debe ser similar a lo que el público descubriría en tu página web, pero la presentación debe ser diferente, ya que te estás adaptando a cada grupo y público. Por ejemplo, tu página de LinkedIn puede mostrar la misma imagen que la página de servicios de tu sitio web, mientras que la imagen principal de tu página de Google+ puede utilizar la imagen del mapa que tienes en la sección «Contáctenos» para que los usuarios locales sepan que te encuentras en su área.

Las mejores imágenes a elegir deben centrarse en la información que es probable que le interese a quien está en cada plataforma en particular. No necesariamente tenés que utilizar diferentes imágenes para publicación, sino que es necesario utilizar las imágenes que sean significativas y similares a las imágenes que ya utilizas en tu sitio web.

Cada comunidad en línea debe tener fragmentos de la misma valiosa información disponibles en el sitio web, con el fin de proporcionar los mismos puntos del mensaje de tu marca. Estructurar el contenido en un formato similar al del sitio web es muy importante para proporcionar una experiencia amigable con el usuario que sea clara sobre distintos temas. Para resaltar esto, tomemos LinkedIn. Muchas empresas utilizan LinkedIn como una forma de publicar listados de profesiones. Para enfocarse en conseguir el factor de coherencia, la mayoría de las empresas toman los mismos elementos de diseño la la estructura del contenido de sus páginas de profesionales, y lo presentan en LinkedIn. Como resultado, independientemente de que los interesados en buscar empleo estén buscando una descripción del trabajo en tu página web o en LinkedIn, van a encontrar la misma información sin grandes diferencias.

Se consistente

Alinear elementos de diseño de tu sitio web en los mensajes de correo electrónico y en las redes sociales es importante para el éxito de tu marca y el crecimiento empresarial. Una presencia de marca consistente a través de múltiples canales en línea es lo que en última instancia va a diferenciarte de tus competidores y proporcionar a los usuarios la confianza que necesitan para convertirse en clientes de tu empresa. Siempre que sea posible, utiliza los elementos de contenido y diseño que destacan en tu sitio web y readaptalos a las especificaciones apropiadas para otras plataformas, ya sea en un correo electrónico, en las redes sociales, o en otro canal de comercialización.

Tu presencia en línea proporciona al usuario un buen sentido acerca de qué trata en general tu marca y te da la oportunidad de generar en ellos la credibilidad necesaria, por lo que la última cosa que querés hacer es crear una representación engañosa de lo que representa tu marca mediante contradicciones en el diseño o en el contenido que les ofreces. Finalmente, el usuario debe ser capaz de cambiar fácilmente desde cualquiera de tus distintas presencias online a tu sitio web, manteniendo una experiencia consistente y desarrollando un mejor entendimiento de tu empresa.

¿Cómo haces actualmente para incorporar el diseño de tu sitio web en tus otras plataformas de marketing?