6 poderosos consejos de diseño para un sitio web profesional
Como en muchos aspectos de la vida moderna, el mantenerse al día con las tendencias es también parte del diseño web profesional. Esto nos permite entre otras cosas a resultar agradables al usuario que nos visita, dándole a entender que estamos siempre dispuestos a mejorar. Y ya que vamos a comenzar con un nuevo sitio web o rediseñar el que actualmente tenemos, te ofrecemos 6 consejos utilizados por profesionales para que puedas sacarle el máximo provecho a tu web.
1. Diseño web profesional
En este aspecto hay que tener especial cuidado, ya que un diseño bonito y atractivo pero que no cumpla su función no nos sirve de nada. Es por eso que los colores, las formas, los tipos de letra entre otros factores es necesario que dependan de la función que vayan a cumplir y tienen que ser acordes a la temática y al grupo objetivo del sitio web (esto está relacionado con el punto 3). Es necesario también tener muy presente la calidad técnica de los contenidos, cuidando el lenguaje, la ortografía, etc. Las imágenes a utilizar deben buscar generar emociones, empatizar con el público que nos visita y siempre deben estar optimizadas para que el diseño en su conjunto no sea pesado de cargar en cualquier dispositivo (en este caso teniendo en cuenta el punto 6).
2. Simple y agradable a la vista
Marcar la diferencia no siempre es sinónimo de ofrecer mil cosas distintas en cada página de tu web. Muchas veces «más es menos» y aquí no estamos ante una excepción.
Busca que cada elemento que incorporas tenga una función clara, mantene cada uno de ellos con espacios en blanco, sin sobrecargar, para que tus usuarios se encuentren con una web que los haga sentir cómodos y no sea un collage de elementos que los confundan. Esto puede lograrse buscando estilos minimalistas para tu web que destaquen los contenidos más importantes.
3. Analiza las webs de tu rubro
En general, cuando alguien está por comenzar un sitio web, sabe (o cree saber) qué contenidos o elementos quiere incorporar en el mismo. Tanto si estamos comenzando, como si no, observar sitios web de la competencia o de rubros afines nos va a permitir detectar tendencias, elementos que «deben estar» en cualquier sitio de dicha temática, inspiración y en otros casos darnos una idea de qué es lo que no queremos. De esta forma podés definir una lista de cosas que deseas incluir en tu web y otras que no. Estilos para galerías de imágenes o Porfolio de trabajos, elementos útiles en la sección de Productos/Servicios, la disposición del formulario de contacto o qué clase de imágenes impactan más que otras.
Busca incluir los elementos que consideres, pero de una forma armoniosa, no forzada, ¡tené en cuenta el punto anterior!
4. Enseña a usar tu web con la jerarquía visual
En toda composición gráfica se debe aplicar la Jerarquía Visual, esto es, disponer los elementos importantes de forma tal que se presenten acentuados. De esta forma podemos enseñar a nuestros visitantes (más específicamente a los ojos de los mismos) cómo recorrer el contenido de nuestra web.
Normalmente, una vez que el cerebro captó el conjunto completo, y si se despertó su interés, comenzará a analizarlo parte por parte. Los ojos recorren (por lo general) lo que vemos de arriba a abajo. En el caso de la web, los ojos suelen describir una «Z». Al comenzar de arriba a la izquierda, esta zona capta mucho la atención.
Podemos dirigir la mirada hacia puntos específicos agregando elementos que destaquen al lado de otros que sean algo más «livianos» a la vista. Los botones (Call-To-Action) por ejemplo, al ser de color y estar normalmente rodeados de espacio «vacío» llaman mucho la atención, pero esto puede también variar según su ubicación en el «barrido» que hace la vista sobre el contenido.
5. Contenidos claros y simples
La función principal de los textos es la de brindar información e incluso responder a preguntas antes de haberlas realizado. Facilita a tus usuarios el comprender lo que querés presentar, comunicarte con ellos utilizando su léxico es también muy efectivo ya que el cerebro está preparado para reconocer palabras específicas que forman parte de nuestro día a día.
Podemos utilizar algunas reglas sencillas para que los textos cumplan su función y no abrumen a nuestros visitantes, como por ejemplo:
- Utilizar colores que combinen. Poniendo textos de color sobre fondo blanco seguramente le resultará poco agradable a las personas y dejen de leer casi de inmediato. Busca que los textos sean de fácil lectura y de visualización cómoda a la vista.
- Tené en cuenta el tamaño de fuente. Si es muy pequeño se necesitará forzar la vista para verlos, principalmente si parte de tu público objetivo son personas mayores. Evita entonces tamaños de letra diminutos.
- Mantene reducido el número de fuentes. Una regla común es no superar las 3 fuentes. De esta forma tu web no se vuelve un muestrario de tipos de letras. Tené presente el utilizar fuentes que sean de fácil lectura. Las fuentes tipo «manuscrito» pueden ser muy bonitas pero es muy probable que sean muy difíciles de leer y hay que evitarlas, podés utilizarlas en casos especiales y sólo si es realmente necesario, pero nunca para textos largos.
6. Aprovecha la gran afluencia de público móvil
En la actualidad las personas cuentan con una gran variedad de dispositivos móviles, los cuales llevan consigo gran parte del día y utilizan para compartir contenidos.
Por ello, una estrategia inteligente y profesional incluye este aspecto como fundamental.
Aprovechar las visitas que vienen desde buscadores en los dispositivos móviles o mediante enlaces compartidos en redes sociales nos va a permitir ampliar nuestro alcance y la satisfacción de nuestros potenciales clientes.
Asegurate entonces de que los distintos elementos de tu web funcionen tanto en la versión para PC como para móviles.
¡Esperamos que estos puntos te hayan servido para hacerte una idea mejor de qué tener en cuenta al momento de definir el diseño de tu nueva web!
Derechos de foto de Freepik.