9 inteligentes formas de mantenerte motivado todo el día
Hace más de un siglo, el Presidente Theodore Roosevelt dio un discurso ahora famoso que consolidó de inmediato su lugar en el Salón de la Fama de los Discursos Motivacionales.
«No es el crítico lo que cuenta; no lo es quien señala cómo tropieza un hombre fuerte» dijo Roosevelt. «El crédito le pertenece al hombre que está realmente en la arena, cuyo rostro está desfigurado por el polvo, sudor y sangre; que se queda corto una y otra vez, porque no hay esfuerzo sin error y fallos».
Y sí, Roosevelt tenía razón, las decisiones son tomadas (y las victorias reclamadas) por los que se destacan. Pero mantener ese tipo de resiliencia día a día es más fácil de decir que de hacer. En esos días en los que estás cansado, que tenés una recaída tras otra y trabajaste 12 horas seguidas que se hacen interminables, ¿cómo podés seguir adelante?
Podés rendirte. O podés leer estas nueve formas de sacudirte y mantenerte activo.
9 ejercicios fáciles para mantener la motivación todo el día
1) Mantener una lista actualizada de éxitos para motivarte nuevamente cuando las cosas se ponen difíciles
Un representante de ventas de de una importante empresa tiene una forma sencilla de hacerlo, algo ingenioso que mantiene a raya el desánimo. Para ello mantiene una lista en Evernote de todas las ventas que siente que ha perdido injustamente (los errores) junto a su valor, y hace lo mismo con sus éxitos de ventas y bonos derivados del trabajo.
«Mantengo un registro de dónde me equivoqué porque me ayuda mentalmente a liberarme de la negatividad», dijo. «Y lo más importante, cuando comparo la cantidad de dinero de ambas columnas, encuentro que mis aciertos son muy superiores a los errores».
2) Lograr el estado de ánimo adecuado con la música adecuada
Nuestro entorno puede tener un enorme impacto en nuestro estado de ánimo, y si bien no se puede controlar el clima o el tráfico, sí se puede llegar a un estado adecuado con la música. Hay ciertamente ciencia detrás de la forma en que reaccionamos a los diferentes tipos de música. Por ejemplo, investigaciones sugieren que las bandas sonoras de videojuegos mejoran la concentración, mientras que los sonidos de la naturaleza podrían mejorar la función cognitiva. Podés revisar estas 6 listas de reproducción especialmente seleccionadas que te van a poner en el estado de ánimo adecuado para enfrentar el día que tenés por delante.
3) Impulsá tu día con un video motivacional
Para algunos de nosotros, una canción simplemente podría no ser suficiente, tal vez necesitás un mensaje más directo, o tal vez podés sintonizar rápidamente música como ruido de fondo. Si necesitás una sacudida rápida de inspiración, cualquiera de estos videos conseguirá que tu sangre fluya. Kayla Kozan ha compilado 10 clips del psicólogo Amy Cuddy, de Steve Jobs, del orador motivacional Eric Thomas, Leonardo DiCaprio en El lobo de Wall Street, y mucho más.
4) Establecer una rutina para la mañana
Tu fuerza de voluntad es más fuerte en la mañana, así que empieza tu día de la forma correcta. Definí una rutina de las cosas que necesitás (o querés) hacer cada mañana; esto va a permitir que te resulte más fácil conseguir durante el resto del día lo que te propusiste, ya que vas a comenzar todos los días habiendo ya logrado algo. Buffer ha compilado una lista de las rutinas matutinas de la gente súper-exitosa (por ejemplo Anna Wintour y Margaret Thatcher); podés revisarla para inspirarte.
5) Conseguir resultados rápidos en la primera media hora de cada día
Esto requiere reformular la forma en la que ves un «éxito». Esto no tiene que ser necesariamente una llamada exitosa a un prospecto, puede ser el dejar un mensaje de voz o enviar un buen e-mail a un prospecto, que aunque ambas son cosas pequeñas no dejan de ser significativas y pueden celebrarse.
Aunque siempre te esforcés en la mejora de sus puntos débiles, no hay razón para comenzar tus días desanimado. Priorizar las cosas en las que sos bueno te permite comenzar el día con fuerza y te pone en el estado de ánimo adecuado para mantener una actitud positiva y enfocada.
6) Comenzar tu tarea más difícil el día anterior
A menudo, la parte más difícil de completar un proyecto difícil es simplemente empezar. Cuando se escribe un artículo de blog largo como éste, lo ideal puede ser no empezar todo de una sola vez (aunque puedas). La carga psicológica de saber que tenés que investigar, diagramar, escribir y dar formato a un mensaje en un solo día te puede hacer posponer el comenzar.
Una forma que puede resultar para evitar este problema es dedicar la última parte de cada día a investigar y delinear el artículo a escribir el día siguiente, de modo que cuando te dirijas a la oficina cada día para escribir sepas que no vas a empezar desde cero. Con esta técnica se logran dos cosas:
- La esquematización requiere menos capacidad intelectual que la escritura. Deliner los artículos el día anterior te mantiene productivo al final del día, cuando se drena la fuerza de voluntad y es más difícil concentrarse.
- Podés comenzar directamente con la parte más difícil del día tan pronto como te sientes. Esto establece el tono para el resto del día y te mantiene en movimiento en lugar de distraerte o desanimarte.
Si tenés una gran reunión en la que necesitás prepararte o un proyecto importante en el que tenés que trabajar en la mañana, podés comenzar hoy definiendo o creando un plan para hacerle frente. Te sorprenderás de lo mucho más que lograrás cuando hacés un poco de trabajo de preparación.
7) Hacer algo todos los días que te hace feliz.
No aplazamos las cosas porque somos perezosos o porque tenemos mala ética de trabajo; por lo general, es porque no estamos contentos. En Tentación: Encontrar el autocontrol en una era de excesos, el periodista y erudito en política pública Daniel Akst escribió que, a final de cuentas, «la dilación es una técnica de gestión del estado de ánimo».
Aplicá algunas alegrías simples en tu rutina. Tomarte un tiempo cada mes para ser voluntario de alguna causa que sea importante para vos, poner tu tema musical favorito mientras te estás cepillando los dientes o hacer algo tan simple como el embalar tu almuerzo por la mañana.
8) Recompensarte
En su estudio, Ivan Pavlov entrenó a un perro para comenzar a salivar ante el sonido de una campana que suena cada vez que sirve la comida para perros. Aunque ciertamente no queremos compararte con un perro, podés condicionar el cerebro de la misma manera para lograr un gran efecto.
«La investigación muestra que las recompensas son responsables de tres cuartas partes de por qué se hacen las cosas», escribe el neurocientífico bloguero Eric Barker. «Así que disfrutá cada vez que completás algo en tu lista de tareas».
9) Usar el «efecto camaleón» para inspirarte
El fundador de «1-800-GOT-JUNK?! Brian Scudamore utiliza el efecto camaleón para alimentarse de la energía de un empleado que se encuentre concentrado o enfocado cuando el se siente distraído. El simple hecho de estar junto a su compañero más concentrado, le permite a Scudamore ser capaz de resetear su mente y ponerse de nuevo en marcha.
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