La estética y su impacto en la calidad percibida de tu producto
La intuición nos dice que la estética tiene un impacto en la calidad que percibe el usuario. En productos de alimentación incluso influye en el gusto.
Hay cosas que sabemos sin que tengamos que pensarlo. El inconsciente es capaz de tomar decisiones adecuadas en un instante. Así lo sugiere el autor Malcolm Gladwell, el autor del libro Blink.
Según Gladwell en su libro Blink, muchas decisiones se basan en la intuición
Vamos a extraer un punto clave de dicho libro: la capacidad de tomar decisiones sin la totalidad de la información disponible es probablemente una herencia de nuestros antepasados, que tenían que ser capaces de huir rápidamente de animales peligrosos antes de incluso parpadear con un ojo.
Todavía hoy esta capacidad sigue siendo increíblemente útil. Hay personas que han sufrido daños en la zona del cerebro que controla esta capacidad. Mantienen prácticamente toda su capacidad intelectual pero son incapaces de tomar una decisión básica como elegir entre fechas alternativas para una cita en el médico. Le dan tantas vueltas al asunto porque están saturados con piezas de información y posibles escenarios que no saben qué hacer.
Esto nos sugiere que todas las decisiones que tomamos también incluyen una parte de intuición. Si la perdés vas a ser incapaz de ser efectivo en tus acciones.
Cómo la estética y el diseño impactan en la calidad percibida
Parece que es verdad lo que dicen. No hay segundas oportunidades para una buena primera impresión. La estética y el diseño pueden llegar a tener un impacto más allá de la percepción. Pueden marcar la diferencia y hacer que el consumidor prefiera incluso a nivel de gusto aquel producto con el embalaje más atractivo.
Gladwell cuenta entre otras cosas cómo se logró la introducción de la margarina en el mercado. En su momento era muy poco popular y el consumidor prefería con creces a la manteca. Un consultor sugirió hacerlo más parecido a la manteca y añadirle colorantes para convertirla en el amarillo brillante que conocemos a día de hoy. Además se tapó con un folio de aluminio que en ese momento se asociaba a productos de mayor calidad. Con estos dos cambios se logró que en pruebas de degustación, la margarina incluso le llegó a ganar a la manteca. El resto de la historia ya la conocemos.
El principio de la estética y de la calidad percibida lo podemos transferir al mundo online:
- En igualdad de condiciones, tiendas online con un diseño atractivo tienen mayor probabilidad de venta (que se traduce en un mayor ratio de conversión) que aquellos sitios que no le dan mucha importancia a este aspecto.
- El diseño de una publicación disminuye el ratio de rebote porque le sugerimos a un usuario que detrás de una foto bonita y una estructura funcional hay un texto de calidad. Buscamos indicadores que evitan que perdamos el tiempo con un texto que no nos aporte nada.
- Son los 5 primeros segundos de un vídeo que captan la atención o no de un usuario. En YouTube los pantallazos además siguen todos una estética muy parecida mezclando letras coloridas grandes con fotos de personas con caras expresivas. Todo depende del primer impacto que llama la atención y convence permanecer o no un poco más con el contenido.
Cuidar los detalles y hacer las cosas con cariño. Es algo básico pero en ocasiones la urgencia del día a día evita que hagamos las cosas importantes. La lectura de Blink puede resultar una buena motivación para retomar estos puntos pendientes.
Este post fue publicado originalmente en el blog de marketingguerrilla.
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